En otra ocasión os hablamos en nuestro blog sobre lo que son y cómo funcionan los recuperadores de calor. Y en esta ocasión queremos centrarnos en sus ventajas en viviendas unifamiliares.
Los recuperadores de calor o ventilación mecánica controlada son una de las mejores maneras de mejorar la eficiencia energética y de ahorrar energía en viviendas unifamiliares.
Además cada vez más, a raíz de la pandemia, los usuarios son más conscientes de la importancia de la calidad del aire en espacios interiores, algo a lo que también ayudan los recuperadores de calor.
Tipos de ventilación
Ventilación natural: es la que se produce sin elementos mecánicos, es la que depende de la apertura de las ventanas.
Ventilación híbrida: se realiza con la ayuda de extractores eléctricos. El aire circula desde los cuartos secos, es decir, salón y dormitorios, hacia los cuartos húmedos, que son el baño y la cocina. De esta manera se garantiza la circulación y renovación del aire en el interior de la vivienda unifamiliar.
Ventilación mecánica: es la que se produce mediante conductos y de forma automática garantizando las renovaciones de aire en cada estancia. La veremos en detalle a continuación.
¿Qué ventajas tiene un recuperador de calor en una vivienda unifamiliar?
Ahorro energético: tener en una vivienda unifamiliar un recuperador de calor supone un gran ahorro energético y, por lo tanto, un enorme ahorro económico. Durante los meses de frío, el recuperador funciona calentando el aire frío que entra del exterior. En cambio, durante los meses de calor ayuda a enfriar el aire caliente proveniente del exterior. Los recuperadores de calor ayudan a recuperar hasta un 60 % del calor que se perdería en un sistema de ventilación mecánica en el que los flujos de aire de admisión y extracción son independientes.
Mejora de la calidad del aire: gracias a los recuperadores de calor, la vivienda unifamiliar estará mucho más ventilada y, por tanto, la humedad desaparecerá. Los recuperadores de calor contribuyen a mejorar el aire del interior de los hogares, creando así un aire totalmente limpio.
Aumento del confort: no solo mejora la calidad del aire y protege contra la humedad, los recuperadores de calor forman un excelente aislamiento acústico.
Accesibilidad y mantenimiento sencillo: es muy sencillo acceder a los recuperadores de calor para realizarles el mantenimiento, los filtros los puede cambiar el propio usuario y hay que revisarlos cada 6 meses aproximadamente.
Es un sistema silencioso: no se percibe si está en funcionamiento ya que no produce ruidos.
Sostenible y respetuoso con el medio ambiente: se consiguen todas las ventajas anteriores sin la necesidad de usar aparatos calefactores o refrigeradores.
Si queremos aumentar todavía más la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, lo ideal es sugiere instalar un sistema fotovolcaico de autoconsumo con batería, para que durante el día consuma la energía solar y durante la noche tire de la batería.
¡Consúltanos todas tus dudas sobre los recuperadores de calor!
