Un aislamiento térmico deficiente dispara el consumo energético.
A nivel doméstico el 42% de la energía consumida se dedica a la climatización. Y con un entorno en el que tenemos el precio del gas y de la luz a niveles altísimos, especialmente el gas, y la amenaza del cambio climático, todo el mundo tiene, o debería tener, la mirada puesta en reducir el consumo de energía.
Las mayores pérdidas de energía se producen en invierno, a nivel medio se pierde un 25% del calor por el tejado, un 35% en las paredes y muros, un 10% por el suelo, un 10% por los vidrios y el 20% restante se emplea en renovar el aire y en los puentes térmicos.
¿Cómo mejorar la eficiencia energética de los edificios?
En función de las características de los materiales de construcción, de la estructura y de la envolvente de una construcción se produce una permanente pérdida de energía, debida principalmente a la transmisión del calor, a la ventilación y a la permeabilidad del aire.
Mediante la reducción de las pérdidas de energía, no solo ahorramos energía sino que además se mejora el confort interior.
Un aislamiento térmico deficiente dispara el consumo de energía en climatización y puede suponer pagar hasta 1.000 euros más al año en energía. En España, se calcula que la mitad de las viviendas están mal aisladas.
Independientemente del sistema de climatización que se disponga en el edificio, mejorar el aislamiento térmico supone un ahorro de dinero y una mejor calidad de vida.
Pero según el sistema de climatización la factura de la luz se verá incrementada, también hay que tener en cuenta la huella de carbono que se genera, por lo que una climatización optimizada permite reducir la factura sin renunciar al confort.
La calificación energética nos permite comparar el consumo energético y las emisiones de CO2 de un edificio, es un indicador magnífico del estado del edificio.
Un edificio con categoría A consume hasta un ¡90% menos de energía! ¿Cómo? Aplicando las siguientes medidas.
- Reparar las fachadas y el aislamiento térmico.
- Cambiar las carpinterías
- Sustituir los equipos de climatización por otros más eficientes, por ejemplo en las comunidades de vecinos se puede sustituir la caldera de gas por una de biomasa o por una bomba de calor. En las casas particulares se pueden tener también bombas de calor, recuperadores de calor o calderas de condensación, por ejemplo.
- Implementar energías renovables como paneles solares fotovoltaicos.
- Emplear iluminación LED.
Gracias a estas medidas se consigue un ahorro energético, económico y una mayor sostenibilidad.
