El autoconsumo eléctrico permite a cualquier persona o empresa producir y consumir su propia electricidad instalando en su hogar, local o nave industrial paneles solares fotovoltaicos.
1.¿Qué es el autoconsumo eléctrico?
Generar electricidad a través de energías renovables es una tendencia al alza que rompe con el esquema tradicional de obtener electricidad mediante centrales que las distribuyen, otorgando al consumidor la posibilidad de generar su propia electricidad.
Sus dos principales ventajas son una mayor autonomía (no se depende de los precios del mercado) y una reducción en la factura de la luz. Pero además ayuda a frenar el cambio climático.
El autoconsumo eléctrico se produce cuando se consume la energía proveniente de instalaciones de producción que están cerca de las de consumo y asociados a las mismas, como es el caso de los paneles solares fotovoltaicos.
2.¿Cómo se realiza una instalación de autoconsumo eléctrico?
Por una parte, se cuenta con los paneles solares fotovoltaicos, la parte más visible del sistema y por otra de elementos como los conectores, cables, inversores y en ocasiones, baterías.
Este sistema se conecta a la instalación eléctrica existente y se generar desde el primer momento un ahorro en la factura energética.
Desde ese momento la energía que se emplee vendrá de forma prioritaria de la instalación de autoconsumo, el resto vendrá de la red eléctrica tradicional.
3. Ahorro e instalaciones de autoconsumo eléctrico
Un sistema que genere 3 kW puede cubrir la mayoría de las necesidades de iluminación y consumo eléctrico de un hogar estándar.
La instalación de autoconsumo se amortiza en unos 6-10 años, dependiendo de la potencia contratada y del uso que se haga de la energía.
Una vez amortizada la inversión inicial, el ahorro es más que notable. Además existen ayudas y ventajas fiscales que ayudan a acelerar la amortización, y sistemas de financiación que abaratan la inversión inicial.
4. ¿Y si hay excedentes de energía?
Si se genera más energía de la que se consume, se puede optar por instalar baterías que almacenan la energía sobrante.
Otra opción en el caso de que la instalación sea menor a de 100 kW es instalar un sistema de compensación simplificada, gracias al cual la comercializadora compensa los excedentes mediante un ahorro en la factura de la luz.
Otra opción válida en el caso de que se prevea que va a haber mucho excedente es vender todos los excedentes, pero esta opción supone darse de alta como productor de energía, con lo que eso supone a nivel administrativo y burocrático.
¿Te animas ya a empezar ahorrar en la factura de la luz?