Los sistemas de producción cada vez son más automáticos y esa clara mejora conlleva nuevos retos.
El control de calidad por visión artificial soluciona el inconveniente sobre el control de la calidad sin perder rentabilidad. Ya que supervisar manualmente cada producto es un proceso lento y costoso, pero también lo es correr el riesgo de sacar al mercado productos que no cumplen unos mínimos de calidad.
¿Cuál es el funcionamiento del control de calidad por visión artificial?
Toda línea productiva y control de calidad humano están sujetos a cierto margen de error.
Un sistema de visión artificial soluciona este problema, ya que está dotado de un sistema capaz de visualizar e interpretar al instante si un producto cumple o no con las condiciones de calidad que se le han predefinido.
Tan simple como pasar el producto por el sensor o cámara, el sistema de visión artificial detecta tamaños, colores, desperfectos internos y externo, consistencia de la mezcla y piezas faltantes.
Este sistema de visión artificial, al contrario que el ojo humano, no se cansa nunca, y puede tomar decisiones de manera inmediata.
Por ello, el control de calidad por visión artificial es eficiente, rápido y rentable.
Ventajas del control de calidad por visión artificial
- Es una de las soluciones más rentables a las que una industria puede acceder.
- Eliminan la subjetividad y todos los productos siguen los mismos estándares.
- Son sistemas adaptables y flexibles, pueden trabajar con distintas líneas de producción, no tienen que ceñirse a un único producto o modelo.
- Es un sistema no invasivo, no interfiere con la línea de producción ni con el trabajo de las personas.
- Tiene un rápido retorno de la inversión.
- El control de calidad puede hacerse de manera ininterrumpida, optimizando los procesos de producción.
- Mejora la calidad ya que el margen de error es muy bajo, y este tipo de control, de calidad saca de la línea productiva los productos defectuosos, mejorando la calidad final que percibe el cliente final.
- Aumenta la productividad, ya que al ser eliminados los productos defectuosos, se aumenta cuantitativamente la producción útil final.
- Al gestionar la calidad durante todos los procesos productivos, se disminuyen las pérdidas de materiales.
- Al reducir el uso de materiales y aumentar la productividad, se aprovechan más y mejor los recursos disponibles, reduciendo a su vez los costes de producción y por lo tanto disminuyendo el gasto total de la producción.
Si todavía tienes duda, en Innozar te asesoramos sobre cómo mejorar el control de calidad de tu empresa.