En numerosas ocasiones os hemos hablado de cómo convertirse en auto consumidor eléctrico mediante la instalación de paneles solares fotovoltaicos.
Y en esta ocasión nos vamos a centrar en la compensación de excedentes en el autoconsumo.
¿Qué es la compensación de excedentes en el autoconsumo?
Es la energía solar producida por las instalaciones fotovoltaicas que no se ha consumido. Puede entonces verterse a la red y percibir una compensación económica o se puede vender al mercado eléctrico.
Esto puede llevarse a cabo tanto en instalaciones solares fotovoltaicas individuales que cuentan con excedentes como en instalaciones de autoconsumo colectivo, tanto si cuentan con excedentes como si no lo hacen.
La compensación de excedentes viene regulada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en el Real Decreto 244/2019, de 5 de abril.
¿Cuál es el precio por la compensación de excedentes?
Al final de cada periodo de facturación, se realiza la lectura del contador bidireccional de la instalación y la comercializadora realiza un descuento en la factura energética en función de los kW vertidos.
El precio depende de si el contrato de suministro está o no en el mercado regulado:
Si la tarifa que tenemos es de mercado libre, es la comercializadora quién nos dirá el precio. La compensación de la energía sobrante se realiza en función del precio del contrato, por lo que el importe será el pactado con la comercializadora libre.
Si la tarifa es del mercado regulado o PVPC, el precio de la compensación de excedentes por autoconsumo variará en función del precio del mercado diario. Este precio suele rondar los 4 o 5 céntimos el kWh vertido a la red. El importe al que se compense será el precio de la energía a la hora en la que se ha vertido la sobrante.
¿Compensación o venta de excedentes?
Si la instalación es residencial o es una pequeña empresa, es más interesante la compensación de excedentes mediante la reducción en la factura de la luz. Ya que lo excedentes que se producen pueden ser suficientes para compensar la energía comprada, pero no para todos los gastos que supone la venta.
Si se trata de una instalación industrial, donde hay paradas largas en el consumo, como por ejemplo los fines de semana, o incluso el mes de agosto entero, puede ser interesante vender los excedentes a una comercializadora, incluso darse de alta como productor de energía. Se debe realizar un estudio previo para asegurarse de que hay suficiente excedente de energía como para que sea rentable venderla.