Las calderas de biomasa, también conocidas como estufas pellets son sistemas de climatización eficientes, que también producen agua caliente.
A nivel doméstico es fácil encontrar estufas de pellets, ya que tienen unas potencias limitadas al uso doméstico individual, Las calderas de biomasa suelen encontrarse en las comunidades de vecinos (es decir un uso doméstico, pero a nivel de la comunidad) y en la industria.
Las estufas de biomasa solamente funcionan como sistemas de climatización, al contrario que las calderas que como decimos, también producen agua caliente sanitaria.
¿Cómo funcionan las calderas de biomasa?
Mediante combustibles basados en desechos orgánicos, como son el pellet y la leña. La combustión de estos desechos orgánicos produce energía térmica y eléctrica tanto a nivel doméstico como industrial.
Su funcionamiento es similar al de cualquier otra caldera, se quema el combustible y el calor producido se transfiere al agua del edificio o de la vivienda mediante un intercambiador de calor. Esta agua caliente lleva a través de los radiadores o del suelo radiante.
El suelo radiante suele ser más recomendable porque es la manera más eficiente de que funcionen este tipo de calderas.
Ventajas de las calderas de biomasa
- Es un sistema de obtener energía eficiente. Tiene una eficiencia energética superior a las calderas tradicionales.
- Es una fuente inagotable de energía.
- Produce niveles muy bajos de contaminación. Los combustibles fósiles son mucho más contaminantes.
- Usar biomasa colabora con la limpieza de los montes y bosques, por lo que se reduce el riesgo de incendios.
- Permite reutilizar residuos industriales.
- Su precio es independiente de los mercados internacionales como sucede con los combustibles fósiles.
- Las calderas de biomasa utilizan una tecnología segura y que requiere de un mantenimiento más sencillo.
Desventajas de las calderas de biomasa
- Las calderas de biomasa tiene un rendimiento algo menor que las calderas de combustibles fósiles.
- Los desechos orgánicos combustibles que se emplean tienen una menor densidad energética, lo que hace que haya que incrementar el espacio de almacenamiento de dichos desechos.
- Los costes de instalación son mayores, si bien el coste de los combustibles es más económico con lo que la instalación se amortiza en poco tiempo.
- Los combustibles que emplea la biomasa tienen diferentes grados de humedad, con lo que a veces hay que realizarles un tratamiento de secado.
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