Una de las cuestiones que hemos aprendido en la pandemia es la importancia de una buena ventilación en todo tipo de edificios y estancias.
La ventilación es una parte intrínseca de la calidad del aire que repercute en nuestra salud.
Pero sabemos que tener las ventanas abiertas durante horas es muy poco eficiente energéticamente y que eleva la factura de la luz, así que hoy os vamos a hablar de una magnífica solución para tener aire limpio y renovado sin derrochar energía ni elevar el gasto de la luz.
Automatización de la ventilación
Para que haya intercambio de aire fresco entre el interior y el exterior sin derrochar energía, se instalan sistemas de ventilación activa, que intercambian el aire viciado por el aire fresco al mismo tiempo que se recupera el calor del aire expulsado.
Para aumentar la eficacia de este sistema además no se basa simplemente en el número de cambios de aire por hora de acuerdo a la ocupación del espacio, si no que se tiene en cuenta tanto la ocupación real mediante detectores de presencia como la humedad y los niveles de CO2, maximizando la eficiencia energética.
La automatización es tal que está siempre en funcionamiento, renovando el aire con las ventanas cerradas.
Por ello es muy importante que cada sistema de ventilación automática se realice de forma profesional y personalizada a cada proyecto. El tipo de sistema, los recorridos de los conductos o el caudal de ventilación variará de acuerdo a cada tipo de construcción, el clima de la zona, etc.
De esta manera, gracias a la climatización inteligente se controla no solo la ventilación, si no la calefacción, la refrigeración y la humedad, con un aire limpio y renovado sin que tenga que intervenir ninguna persona.
Y si se desea, se pueden modificar las temperaturas a distancia, visualizar estadísticas para descubrir ahorros potenciales e incluir en el calendario días festivos.
Este sistema puede ahorrar un 50% del coste energético.
La importancia de la ventilación automática
En los edificios modernos suele haber un gran aislamiento térmico que es fundamental pero tiene una pequeña desventaja: no deja renovar el aire a no ser que se abran las ventanas.
En los edificios sin aislamiento térmico, esta renovación del aire es mas fácil, sin embargo, el gasto se va por no tener el aislamiento, con lo que hay que conjugar ambas cosas, un buen aislamiento que nos ayuda a ahorrar energía, pero sin que haya que derrochar esa energía cuando ventilamos.
¿Qué incluye un sistema de ventilación automatizada?
Para renovar el aire de manera automática hay que instalar una serie de mecanismos de domótica, según las funciones exacta que vaya a tener finalmente:
- Detectores de presencia
- Detectores de humedad
- Sensores de CO2
- Control horario
- Control de temperatura